sábado, 26 de agosto de 2017

CANCIONARIO 1982-2022

(Muchas de estas canciones puedes oírlas en:
Youtube, N1M, Reverbnation y en Instagram)

ANOCHE

A veces tan lejos de acá
Y tan al lado de allí:
Anoche oía ese mar junto a mí.
El tiempo viaja al revés
Cuando se cruza el umbral
Del deseo de saber qué vendrá.

Los sueños tienen razón: engaña la realidad,
El viento puede llevarse los versos, la voz,
El aliento final…y al final,
Siempre vuelve a ser una canción.

Así crecí en ese andar
Porque enamora vivir:
Ningún recuerdo es casual, ni senil.
Cuánto más lejos se van
Están más dentro de mí,
Amores que huelen al pan que comí.

DETRAS DE LAS MAREAS

Detrás de cada piedra estas tú, canción.
Detrás de las mareas, como el mar, de pie,
violento y poderoso. Me alargas tu mano
y no sé si seguirte o callar;
ya es antiguo aquel sueño, vulgar.

Hay tantas avenidas, sabes bien, canción.
Y esas playas desiertas y esa furia en el
tiempo que nos toca, y tan poca poesía:
que te siento y me siento muy viejo,
perdido, desnudo, canción.

Detrás de cada piedra estas tú, canción.
Detrás de las mareas como el mar, de pie.
Y como el mar persistes, detrás de cada oleaje.
Te descubro en la sal y en el pez;
en los barcos, la noche, pasar.

Lo que vale no cuenta, sabes bien, canción.
Lo verdadero es humo, cuando no ves bien.
El fin de siglo llega, mil años que terminan.
Hay un ruido de nuevas cadenas, oíd che, inmortales
no son.

Detrás de cada piedra estas tú, canción.
Detrás de las mareas como el mar, de pie.
Te sé en cada mirada que oculta su destino...
Como canta el silencio a esta hora...
Cómo canta el silencio hoy...
AVECES

Aveces, cuando nace un claro día,
siento que atrás de aquel celeste,
hay un ángel que asesina,
un pobre diablo que se muere
dando cuerda a la rutina.

Aveces, cuando amanezco con tu ausencia,
acostada a lo largo de mi vida.
Como una flor desnuda llega
a iluminar lo que agoniza,
mientras el sol, orina en la veredas.

Aveces tengo excusas
para burlarme de la muerte.
Para creer que hay un regreso
de lo que fue tan transparente.

Aveces, alguien pregunta por mis manos,
les digo yo que eran dos alas,
que tras tu cuerpo se volaron
a contra viento de canallas,
entre el follaje de los años.

Aveces, cuando amanezco con la urgencia
de derribar muros y trapos,
de entrar mi mar por esas puertas
que tantos miedos postergaron,
y hacer que la luz haga revueltas...

Y LA NAVE VA    

Una ciudad con gusto ron.
Unas rameras sin pasión.
Beso y crimen.
Curas. Chismes.
Nada. ¿Nada?

Un pergamino del adiós.
Una leyenda de terror.
Oro y hambre.
Sueños. Cárcel.
Nada. ¿Nada?

Un salto al pozo del ayer.
Un viejo cuento. Una pared
que se derrumba para dar
paso a una hermosa mujer,
hecha de viento, piedra y mar.
Piedra y mar...Piedra y mar.

La soledad bebiendo alcohol
con la tragedia y el amor.
Robos. Ritos.
Sombras. Gritos.
Nada. ¿Nada?

Un hombre muerto por error.
Un rostro envuelto en su dolor.
Fuego y firma.
Patria. Risas.
Nada. ¿Nada?

Izar las velas para amar,
que al sol -sin sol- la nave va,
con su demencia más senil
y su ceguera de animal,
errando hacia su porvenir:
mortal...feliz...

DEL TIEMPO, DEL VOLCÁN Y DE MÍ

Qué más da
Si no hay milagros; si solo hay estrellas
Frías y distantes, si solo hay instantes
Simples resplandores, si todos los libros
Todas las canciones, no nos dicen nunca
Por qué estamos aquí.
Qué más da
Si rugen los volcanes; si oculta en la selva
Una fiebre avanza; si no hay esperanza
Para tantos hombres, si solo hay camino
Solitario, agreste; si nadie sabe nunca
Que habrá más allá.
Qué más da
Si lo que enseñamos tan solo es un truco,
Parches de coraje; si en cada paisaje,
Si en todo momento; si en cada suspiro
Se quema de prisa, se apaga, se pierde,
Siempre la pasión.
Qué más da
Si brilla el lucero detrás de la bruma;
Si la codicia ciega; si hasta se nos niega
Cada íntima cosa; si la ambición de brillo
Consume la existencia y solo cuenta el humo
Que surge del volcán.
Qué más da
Si al fin quedamos solos, lejos de la apariencia,
Solo frente al espejo llora nuestro reflejo
Tieso de impotencia y a la cruel pregunta
Sin consuelo responde: “la vida tiene todo,
Todo menos piedad”.
Qué más da
Si es que no hay milagros, si solo hay estrellas
Frías y distantes; si solo hay instantes,
Simples resplandores; si todo lo escrito,
Con tantas ilusiones, no me traerán ya nunca,
Aquello que perdí.

LA MAREA Y EL MAR

Si me caigo en tus labios sujeta mi alma,
si me pierdo en tus brazos hecha mi tristeza.
Si me pierdo en tu amor
como un niño, como un perro,
como un viejo pescador encallado en tu pecho:
se conmigo la brisa perfumada
y sin tiempo, la marea y el mar.

Si me cuelgo en tus alas, mi ángel sin cielo,
llévame a esa ternura que he dejado en la escuela,
mira en el pizarrón
y verás que es tu nombre, aquel nombre, junto al mío;
esos ojos, los tuyos. Tantos años fui ciego,
celoso, prisionero
de mi propio dolor.

Si despierto contigo y no sé si es que duermo,
y te sueño y no quiero, despertarme sin ti.
Solo toca mi amor,
desvélame con un beso, que así pasen los años
en mis pupilas
guardaré algo discreto,
llevaré algo sencillo,
amoroso, verdadero,
algo digno de dar.

COMO EL INVIERNO

Un día vendrás a mí como llega el invierno,
Precisamente así, adornada de recuerdos.
Y mientras tanto en el regazo
De esta gran madre solariega
Me toca a mí llenar el vaso
Y a otro le toca beber
Y a otro le toca morder
El polvo del camino;
Y a otro la espera y el frío;
Y a otro tal vez…el amor.
Quiero que seas feliz allá dónde tu vayas
No hay otro porvenir que el que nos da la talla
A qué culpar la luz del cielo
Cuando hay penumbra en la palabra
Somos los frágiles inventos
Con que alguien juega a ser señor
Como otros juegan a creer
Que son de aquel  los elegidos
Y solo el viento del destino
Los vuelve un día a su lugar.
Yo nunca te perdí, gané mientras estabas,
Un tiempo que ya fui y maduró mi alma
Por eso no hay rencor ni olvido
Hay más bien decir de gracias
Que es el amor agradecido
Esencia misma del amor
Así como es parte el dolor
De todo aquello que se ha herido
Y no hay un alma sin castigo
Ni un prisionero corazón.
Un día vendrás a mí como llega el invierno
Precisamente así tocada de misterio
Y mientras tanto en esta hora
En la que duda el peregrino
Miro hacia atrás buscando el rastro
Que se ha perdido con mi fe
Si es que la tuve alguna vez
Cuando era joven como el vino
Que en este otoño mi destino,
Sabe, que nunca ahogó su sed…

LEGADO  

Ahora la tarde se acuesta en los pasillos
Derrama en mi calle un último favor
Y alumbra los rostros de aquellos que se han ido
Para que nunca olvide donde estaba el amor.

Me iré tras sus bailes sus voces sus latidos
Un día con artes de prestidigitador
Por cuerdos y locos vacié yo mis bolsillos
Pero llené mi alma de sueños y canción. 

Ausencia es el nombre de quién nunca ha querido
No existen distancias dentro del corazón
Si vive en un rezo y está en cada suspiro
Aquello que nos llama a vencer el dolor. 

De pasos en falso y errores cometidos
Se pueblan los armarios del cuarto del rencor
Inútil espacio que devorará el olvido
Pues se llevan los besos el único valor. 

La tarde ya es noche y enciendo dentro mío
Un fuego con ramas del árbol del adiós
Y a la luz de esas llamas te veo aquí conmigo
¿Cómo es posible entonces decir que algo murió? 

La vida nos llena de angustia y maravillas
¡Benditas las almas que la saben amar!
Y dejar tras su paso, por ella, cual semillas
¡El legado precioso de su felicidad!

SOFÍA

Donde vas, mi amor se va
prisionero de tu alma
en libertad.
Donde estés, allí estaré
en los cuentos que canta
el atardecer.
Como el sol brillas hoy para mí.
Como el sol brillaré para ti.
No hay final, tras la pared
ni silencios, la vida
es mucho más
que el cristal con que uno ve
los momentos felices
que amaste ayer.
Como el sol brillas hoy para mí.
Como el sol brillaré para ti.
Crecerás allá o aquí
con el tiempo tus sueños
se harán país.
Donde vas, mi amor se va,
prisionero de tu alma
en libertad.
Como el sol brillaré para ti.
Como el sol brillas hoy para mí.

ALAS ROJAS

Rojas de sangre van tus alas destino;
sangre de sueños, de espuma de amar;
sangre de hombre que perdió su sitio:
sanguínea estela en torrente al azar.

Me envuelve tu ola, me arrastra su ritmo;
subido a tu ira, tengo que luchar:
y solo, y más solo bogando en tu río
voy hacia todo y a ningún lugar.

Acaso me dejes en dulce orilla
de un buen coletazo de ola final;
y el día más claro, el último día,
comprenda que todo era andar, nomas.

Rojas de sangre van tus alas destino;
y en esa sangre, va mi sangre estival;
y en una copla, tu canto y el mío:
arrebatado, furioso, simple y marginal.

Acaso me dejes en dulce orilla
de un buen coletazo de ola final;
y el día más claro, el último día,
comprenda que todo era andar, nomas.


Canción de autor, grabadas en directo. Letra y música, autor e interprete: Jorge Nowens. Todos los temas registrados en SGAE, Spain.

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